Por María Melba Calero
El bienestar empresarial empieza por el bienestar personal y la salud del capital humano, que es el activo más valioso de cualquier empresa. El wellness corporativo es un concepto que no solo se refiere a la práctica deportiva, sino que engloba todas las actividades destinadas a mejorar el cuerpo y la mente.
A pesar de ser hoy una tendencia, el concepto no es nuevo. Los programas relacionados con el bienestar general existen hace casi un siglo, aunque no se hizo popular hasta finales de los 70. Se trata de programas cuya clave es encontrar la felicidad de las organizaciones, mediante el equilibrio entre la gestión operacional y la de las personas, teniendo en cuenta que es la felicidad de los trabajadores la que lleva al éxito a las organizaciones y no al revés.
Centroamérica no es ajena a este tipo de programas. Por ejemplo, en Guatemala la empresa Unity Fit presentó en este 201 su programa integral de bienestar y salud corporativa, que promueve una metodología única y comprobada, con la cual sus colaboradores aprenden hábitos saludables y, por ende, mejoran su calidad de vida y la productividad empresarial.
La empresa reveló que de una población de 1000 colaboradores, el 60% vive una vida sedentaria, el 52% tiene sobrepeso y el 76% sufre de malestares físicos; lo que indica que las personas cada día son menos saludables. Otros hallazgos fueron que el 95% padece de mucho estrés, el 60% sufre de ansiedad y el 55% está desmotivado y con propensión a sufrir algún grado de depresión.
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Estos datos demuestran que el deterioro de la salud impacta directamente en la economía de los colaboradores, por los gastos médicos que genera; y en la de las empresas, debido al ausentismo y la baja productividad. Por ello, Unity Fit creó una dinámica enfocada en varios puntos: desarrollar el compromiso de los empleados con la empresa, aumentar la salud de los mismos y mantener su motivación; para mejorar su productividad y calidad de vida.
“El programa genera un beneficio empresarial, ya que aumentan el rendimiento y la productividad, promueve la integración de equipos, aumenta el compromiso, mejora la calidad de vida, el nivel de satisfacción personal es más alto; lo cual sin duda genera resultados corporativospositivos, además de una cultura organizacional saludable”, explica Jimena Benítez, CEO de Unity Fit.
EY es otra empresa regional que realiza actividades pensadas para mejorar el clima laboral. Una de las estrategias es
el Bootcamp EY, una experiencia anual de aprendizaje con empleados de diferentes niveles, países, formaciones profesionales y unidades de negocio.
Además, la empresa reconoce el esfuerzo y los aportes de su capital humano, con un programa de reconocimiento
que demuestra la gratitud hacia el trabajo bien hecho, el cual incluye tarjetas virtuales y pequeños obsequios simbólicos.
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Sus directivos están convencidos de que la productividad está directamente vinculada con la felicidad, la que a su
vez está intrínsecamente ligada a los intereses intelectuales y las emociones, la salud física y la estabilidad financiera. Para ello crearon el Programa de Desarrollo Armónico, que concibe a todos los colaboradores como personas integrales que deben desarrollarse en las diferentes dimensiones de su vida.
En Costa Rica, Western Union implementó mejoras en su política de trabajo desde la casa. Además, creó en sus oficinas espacios abiertos, ergonómicos y bien iluminados; al igual que áreas de trabajo con mesas, sillas y sillones casuales y cómodos, en los que los colaboradores pueden interactuar y desarrollar su pensamiento creativo, más allá de una sala de reunión o un escritorio.