En 2008, Goldman Sachs, primer banco de inversión estadounidense por activos totales, predijo que una escasez insalvable elevaría el precio del barril de petróleo referencial de Texas hasta los US$200, ante un desplome financiero que convertía a los commodities, en ese momento, en los conservadores de riquezas.
¿Cuánto caerá el precio del petróleo en 2016?
La semana pasada, ocho años después de esa predicción, expertos del banco británico Standard Chatered citaron el peor de los escenarios para las empresas de energía, al reconocer que el crudo podría cotizarse en US$10.
La teoría de Standard Chatered da dos explicaciones al desplome del petróleo. Por un lado los problemas que enfrenta la economía, pero también el abandono en stock de entre uno y dos millones de barriles cada día, es decir, que los productores ofertan al menos un millón de barriles más que demandado por el mundo.
Ante este escenario, es necesario analizar los posibles efectos puede un petróleo excesivamente barato para una región dependiente de los hidrocarburos del extranjero. Al respecto el economista, Arturo Martínez Moya, dice que Centroamérica y República Dominicana se beneficiarán, sobretodo, si el precio se mantiene en US$30 o menos.
“Claro, en el mercado interno dominicano de combustibles, el Estado tendrá que revisar los márgenes de ventas que tienen importadores y distribuidores del carburante, puesto que los mismos fueron fijados en un escenario donde la materia prima superaba los 70 dólares”, explicó el especialista. En República Dominicana, el Poder Ejecutivo fija los precios de los combustibles fósiles para el consumidor final, a través del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Baja del petróleo podría llevar más lejos los productos dominicanos
De igual manera, la factura petrolera, un pasivo constante en economías pequeñas y sin petróleo como las del istmo centroamericano, retrocederían ante la baja del crudo. Por ejemplo, un informe del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) de Nicaragua estima en US$300 millones lo que su país se ha ahorrado en importaciones de carburantes, en 2015.
En el Caribe pasa lo mismo. El Banco Central de República Dominicana ubica en US$590 millones el monto ahorrado en solo seis meses, en un contexto donde el petróleo descendió de US$46.
Pero ¿qué pasaría en un escenario de US$10? Biviana Ribeiro, presidenta de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) dominicana, sugirió que las naciones importadoras aprovechen para comprar un seguro que las cubra de las alzas, además estimar un ahorro para 2015 de US$1200 millones.
El descenso del petróleo también es un alivio para los conductores centroaméricanos y dominicanos, por lo habitual castigados de forma constante con los altos precios de los derivados, como la gasolina y el diesel. Luis Carlos Solera, jefe de Estudios Económicos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), sostuvo que una prima del dólar estable y una baja cotización del petróleo abarantan el costo de la gasolina en Costa Rica.
No obstante, República Dominicana no percibe la paridad entre el desplome del crudo a nivel internacional y los precios en sus estaciones de servicio. A esta percepción manifiesta en las redes sociales, el ministro de Industria y Comercio, José Del Castillo Saviñón, señaló que en 2015 el galón de gasolina bajó US$2, para vender a un promedio de US$4,50, pero “aun cuando la nación recibe el carburante regalado, el precio sería de al menos dos dólares, debido a los impuestos gravados por Ley“.
Centroamérica sigue comiendo caro pese a baja del petróleo
Para las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá, un desplome constante del petróleo y sus derivados libera dinero de los consumidores para adquirir otros bienes y servicios, en especial de producción local, así que un barril en baja mejora el ambiente de negocios en Centroamérica, comprendida por naciones importadoras del carburante.
Los países de Centroamérica y República Dominicana están a las puertas, según Martínez Moya, de un ciclo económico favorecedor, “contrario a lo que ocurrió entre 2007 y 2008“. La habilidad para comprender los tiempos mostrada por los planificadores estatales y empresarios de cada país determinará el nivel de beneficioue se obtendrá con este entorno alentador.