Carlos Arturo Guisarre
Playa la Boca es un balneario ubicado en el corazón del municipio de Sancti Spíritus, 327 kilómetros al este de la Habana. El destino pudiera ser el epicentro de una revolución del turismo cubano, que cobra ímpetu con el anuncio del presidente Barack Obama de que Estado Unidos normalizará las relaciones diplomáticas con la nación gobernada por Raúl Castro.
Ya Manuel Marrero, ministro cubano de Turismo, celebra que su nación recibió la cifra récord de 3 millones de visitantes del extranjero. “El desarrollo de Sancti Spíritus como un destino turístico se llevará a cabo con administración privada en entidades con base estatal, esto garantizará el incremento de las capacidades de hostelería que atraerá especialmente el turismo cultural”, define Marrero.
Más sol y playa ¿Inquieta en otros países que Sancti Spíritus aspire a ser la nueva Punta Cana, con la ambiciosa meta de 10 millones de turistas para el 2022?
“No nos preocupa la competencia turística con Cuba, ya que ahora vendrán más turistas hacia el Caribe y que la nación dominicana compite desde hace tiempo con ese país en el mercado europeo, ya que ellos tienen mayor inversión en promoción”, estima Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores).
Este nuevo panorama, sostiene, obliga a las autoridades y al Poder Ejecutivo a reforzar el apoyo que le da el Ministerio de Turismo a las iniciativas de promoción turística y, sobre todo, al presupuesto destinado para esos fines, el cual no ha sido aumentado en los últimos años.
“También debemos mantener una política de diversificación de la oferta turística, porque los mercados son cíclicos, pero ya nuestro país compite con el destino turístico más importante de América Latina, el cual es México”, añade el ejecutivo.
En contraposición, en Nicaragua, Sylvia Ramírez de Levy, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), comprende que su sector debe diversificar la oferta con nuevos productos. Para ello coordinan con los alcaldes de sus municipios para mejorar sus debilidades, porque han considerado que una de las mayores competencias que tienen con Cuba es la oferta de sol y playa.
Y para Benjamín Lanzas, presidente de la Cámara de Construcción de Nicaragua, el sector construcción de su nación no verá alterados sus planes de inversión en infraestructura turística, pese a la nueva situación de Cuba.
En el Plan de Desarrollo Turístico, para el 2015, “el Gobierno tiene planeado finalizar los proyectos iniciados en el 2014 e incrementar más la oferta turística con el desarrollo en la costa del Caribe, para lo cual se invertirán US$30 millones, así como invertir en la infraestructura de la Ruta del Café y construir el centro de artesanías en Madriz”, informa.
El artículo completo en la edición impresa #92 de Mercados & Tendencias.