Amafredo Castellanos
Un experto guatemalteco en análisis económico del sector minero expresó pesimismo respecto al potencial de esta actividad. “Soy bien pesimista. Yo descarto al sector. No se va a poder”, dijo Paulo de León, analista del Central American Business Intelligence (Cabi).
Sus comentarios fueron ofrecidos a Mercados & Tendencias luego de conocerse los resultados del estudio 2014 Fraser Institute’s, Survey of Mining Companies que mide a nivel mundial los avances en 122 países en materia minera.
Con excepción de Nicaragua, que subió 31 puestos entre 2013 y 2014, ubicándose como el líder regional en el lugar 63, el resto de los países de la región, incluidos en el análisis, no lograron mejorar sus posiciones.
Según de León, autor del estudio Industria Minera, algunos elementos de análisis para su desarrollo, dijo que “realmente, debemos de sacarnos de la cabeza que somos países atractivos para la minería porque no lo somos. Aquí no hay geólogos, no hay empresas mineras centroamericanas que puedan desarrollar proyectos de US$500 o US$1.000 millones”.
El experto además recalcó que la región no cuenta con capital humano, tampoco monetario, conocimiento, no hay nada. Entonces es muy pobre nuestra industria de minería local. Esto aplica para todos los países”, señaló.
Además:Oro, una industria en aprietos en Centroamérica
Atribuyó, en este sentido, la baja posición de los países centroamericanos analizados en el estudio a diversos factores, “que pasan por lo político, social y económico”.
“No hay certeza política, tampoco hay apoyo del gobierno para una empresa internacional en el tema de certeza jurídica, hay problemas de inseguridad, de violencia. En el tema de social, son países con conflictividad severa, social, terrorismo diría yo -dijo-… (porque) conflictividad es cuando hay un problema de toda la sociedad, pero este no es un problema de toda la sociedad. Es sólo de grupos terroristas que están en contra de la minería”, señaló.
En Guatemala:Crece rechazo por la minería
También es un tema económico-agregó-, porque no hay infraestructura, desde energética hasta de caminos, hasta de capital humano para el sector minero.